La ciudad Vampiro de Paul Féval

Por lo general parece que uno no suele leer cosas que no hayan sido publicadas en un pasado reciente, o si acaso algún clásico porque está de moda o si no porque es de obligada lectura. Pero a veces uno puede sorprenderse al leer una novela del siglo XIX que parece como si estuviese escrita anteayer. No solo por su forma de expresión si no por el tema (vampiros) y además por el tono (parodia y sátira).

Empecemos por el principio: La historia trata sobre Ann Radcliffe, escritora británica pionera en la novela gótica de terror (que influenció a muchos escritores posteriores) que en el viaje que realiza para salvar a sus amigos de un vampiro llamado Otto Goetzi más tarde sacará sus ideas para sus novelas.
En su camino veremos como los vampiros no solo beben sangre de sus víctimas si no que los usa como cuerpo añejo al suyo y les cambia la forma a voluntad, siendo al final parte del propio vampiro, como una especie de simbiosis de ultratumba. Conoceremos la ciudad vampiro, o la llamada Selene o Sepulcro, morada de los vampiros y que está fuera del alcance de los vivos.

En definitiva, una novela de terror gótico pero parodiando al mismo tiempo a la autora que dio luz a este género y una forma de narración muy ágil y que si en un principio solo pretendía ser una burla al final se convierte en si misma en una gran obra, al menos desde mi punto de vista.
Una novela anterior a Drácula y a muchas otras, que pone al vampiro como un ser que no es elegante, tan solo está sediento de sangre.

En cierto modo es como un Quijote en el mundo de los vampiros, ya que desde sus entrañas se crea esta sátira que al final se transforma en gótica por derecho propio.

Datos del libro: 221 páginas. Editorial: Valdemar. Lengua: Español.

                              ISBN:  8477022380. Año: 1998. Precio: sale por unos 8€