Si, porque lo malo de un libro es que no lo sea en absoluto y te lo vendan como tal y simplemente se trate de otro tipo de formato, en este caso monólogos que pueden o no tener gracia dependiendo del monologuista, ya que sus gestos, sus cambios de tono y en definitiva su lenguaje corporal hacen que se enriquezca mucho un texto que en un libro queda totalmente plano.
Y claro, este es el caso. Nos encontramos con capítulos cortos que tratan sobre cosas cotidianas como las perchas, que si sufren por tener que sostener la ropa, las pinzas de la ropa que se suicidan tirándose del balcón... cosas que la verdad ni me interesan ni me hacen gracia.
También es cierto que mi humor es bastante negro y lo que hace reír a mucha gente a mi no me hace gracia, tal vez por eso pienso que incluso este libro que me parece insulso a más no poder puede hacerle gracia a alguien... pero lo dudo, ya que tan solo es un intento por parte de una editorial de sacar tajada a un personaje que se ha hecho un hueco en la tele y que hace gracia a la gente (aunque a algunos les pasa lo contrario y no lo pueden ver, no es mi caso, pero esta claro que su libro es algo que si olvido ni me enteraré).
Sinopsis: Según el Génesis, Dios hizo el mundo en una semana «y el séptimo día descansó»... Bien, vale, pero… ¿a qué se dedicó Dios ese domingo?… Una cosa está clara: no fue a misa… Porque eso no sería descansar, eso sería pasarse a ver qué tal va el negocio… Y es que, en este mundo creado en siete días, los zapatos y los pies pueden ser un indicador de la economía y la salud moral… Porque sólo hay dos tipos de países: aquellos en los que hay más pies que zapatos y aquellos en los que hay más zapatos que pies… Sin duda, lo que nuestro planeta mal hecho necesita es un poco más de humor… Como el que llena las páginas de este libro.Un nuevo y descacharrante volumen de monólogos del rey de las cosas pequeñas.
Datos del libro: 224 páginas. Editorial: Punto de Lectura. Lengua: Español.
ISBN: 9788466321754. Año: 2008. Precio: sale por unos 8€
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