Pero claro, si en cima esas transacciones se hacen dándose la mano y no con una tarjeta tipo Visa... empezamos mal, porque no se nos dice en ningún caso (porque no es así) que haya un chip injertado en cada persona o algo que haga que esa cuanta atrás que se refleja en su antebrazo (la piel en esta película se ilumina sola... adiós a la tinta electrónica).
La verdad es que esperaba más de una película de Andrew Niccol, ya que Gattaca, S1m0ne y el Show de Truman me parecen buenas películas... pero esta se ha dejado arrastrar por el cine malo de los '80 pero con efectos de la nueva era.
Así, nos narra la historia de Will Salas, que recibe mucho tiempo de manos de un desconocido y a partir de entonces es perseguido por ello (creen que lo ha robado) y se mete en la vida de los ricos que tienen tiempo para gastar a sus anchas y controlan el cotarro.
Por otra parte, el papel de su "compañera" es malísimo, no hay ninguna razón para que se ponga de su lado, por mucho que odie a su padre... es absurdo. Y la escena con al madre cuando pierde el autobús es ya de intento de lagrimeo en un guión que hace aguas por todas partes.
En definitiva, casi no sirve ni para echar un rato desconectado de la realidad, hay mejores cosas que no te hacen pensar y al mismo tiempo entretienen... esta te hace pensar pero n lo mala que es.
Trailer:
Ficha de la película
Dirección: Andrew Niccol
Guión: Andrew Niccol
Producción: Andrew Niccol, Marc Abraham
Música: Craig Amstrong
País: EEUU
Montaje: Zach Staenberg
Año de producción: 2011
Duración 109 minutos.
Enlace en IMDB: http://www.imdb.com/title/tt1637688/
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