Llevamos ya varios años que parece que no se oye otra cosa en la televisión que la crisis. Y no solo eso, si no que salen publicaciones que guardan relación con esa crisis, que ya no es solo económica sino también política.
Pues bien, este libro, se encuentra a medio camino entre las dos crisis, ya que nos explican la locura de gasto que ha supuesto el estado autonómico, donde cada autonomía actúa como un país independiente pero que al mismo tiempo pertenece a un estado con un gobierno central, lo que nos lleva a que haya competencias repetidas hasta la saciedad (sobre todo si después le unimos las diputaciones, el senado, las mancomunidades, los ayuntamientos y pedanías...
En fin, que podemos encontrarnos con 7 organismos oficiales simplemente para fomentar el deporte en un pueblo (si no le sumamos empresas públicas... que entonces ya se pueden multiplicar hasta el infinito).
Pues bien, este libro, se encuentra a medio camino entre las dos crisis, ya que nos explican la locura de gasto que ha supuesto el estado autonómico, donde cada autonomía actúa como un país independiente pero que al mismo tiempo pertenece a un estado con un gobierno central, lo que nos lleva a que haya competencias repetidas hasta la saciedad (sobre todo si después le unimos las diputaciones, el senado, las mancomunidades, los ayuntamientos y pedanías...
En fin, que podemos encontrarnos con 7 organismos oficiales simplemente para fomentar el deporte en un pueblo (si no le sumamos empresas públicas... que entonces ya se pueden multiplicar hasta el infinito).
Así, al final tanto aparato administrativo, cuando ha llegado la crisis, ha quedado al descubierto y los ciudadanos vemos como mucho dinero que ni se tenía se ha gastado no se sabe donde... así que la crisis económica acaba con una crisis de confianza para con los políticos que en la mayoría de ocasiones tan solo tratan de crear puestos para poner a dedo a sus amigos y parientes.
Este libro no deja títere con cabeza (y eso me gusta), no solo va por un partido y deja al otro como ejemplo de buen hacer, no, carga contra todos y sobre todo contra las autonomías.
La verdad es que cuanto más leía más indignado me sentía, porque uno ve como no paran de llenarse la boca (los políticos) sobre austeridad, que si hemos vivido por encima de nuestras posibilidades... y como respuesta nacen los recortes... que no hacen a todo, porque después lees que en Cataluña por ejemplo se cierran quirófanos pero se gasta todo lo que se puede y más para mantener sus embajadas en el extranjero (¿embajadas una autonomía?), pues si, y oiga no en un pisito barato, no, en los lugares más lujosos que para eso hay que dar una imagen, y pongo Cataluña porque es la que más gasta en esos menesteres, pero también las tienen Extremadura, Andalucía... Vamos, que seguimos siendo un conjunto de reinos de Taifas pero unidos a Madrid.
En fin, y como ese ejemplo miles. Un libro muy interesante pero que te pone de los nervios.
Sinopsis: ¿Qué es más barato? ¿Una ambulancia que recorra sesenta kilómetros o una que se traslade a trescientos? ¿Sabe en qué pueblo salió elegido un concejal de Medio Ambiente condenado por pirómano? ¿Puede liarse un policía autonómico a mamporros contra un policía nacional por inspeccionar una pollería? ¿Es verdad que las abejas son diferentes en cada autonomía? ¿Se puede hablar de un trasvase sin mencionar la palabra trasvase? ¿Puede un pueblo parar un gran plan energético? ¿Cuál es el cargo en la administración con la carrera más fulgurante y el peor expediente académico? ¿Cómo se suspende en Valencia un examen de sobresaliente? ¿Quién ha pagado un aeropuerto que sólo sirve para que los vecinos del pueblo entren a pillar el wi-fi? ¿Qué comunidad compró un tren sin tener hechas las vías? ¿Cuál adquirió tantas mascarillas y guantes como para soportar la tercera guerra mundial?
Consuma este libro con moderación porque le garantizamos que es el paseo más surrealista a través de nuestra administración autonómica y local. Pese a que su ironía le haga sonreír, es un dibujo riguroso de este país pintado con hechos reales. Bienvenido a la realidad de nuestra casta autonómica, el lugar donde se tienen más o menos derechos dependiendo de donde se haya nacido. Al finalizar su lectura, lo único que le quedará por preguntarse será: ¿y yo estoy dentro de este invento?
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